Siguen dejándome publicar mis garabatos tanto aquí en El Vertedero como en
Polleridas.
Yo tampoco me lo explico... aunque bien podría atribuirse a simple ignorancia o mera dejadez (si no se sabe de la existencia de algo nada se puede hacer contra ello y en sabiendo sobre la existencia en cuestión ¿por qué tomarse la molestia de hacer nada al respecto si no merece la pena?) Pena, penita pena...