Abres el correo y ahí está: un montón de señoritas que desean conocerte... grandes ofertas para conseguir píldoras que te aseguren una gran erección... monarcas africanos que necesitan sacar grandes sumas de dinero de sus países... Vamos, que tienes un montón de spam.
La palabra spam no está registrada en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Lógico y normal. Si por algo destacan nuestros académicos es por ignorar el uso del castellano.
Pero esta palabra la utilizamos, y mucho. Si nos ponemos tiquismiquis podríamos emplear expresiones como correo basura, correo no deseado o correo no solicitado y así evitar el uso de extranjerismos. Pero sin embargo... esas expresiones a mi entender dejan escapar el sentido pleno que tiene la palabreja spam. Además, no son deseables desde el punto de vista de la economía del lenguaje.
Bueno, allá cada cual. No entro a valorar si hay que utilizarla o no. Lo que sí me gustaría, es destacar cuál es el origen de esa palabra.
Se conoce que en 1993 alguien en USENET empleó este término al referirse a un mensaje que había llegado a varios cientos de usuarios sin haber sido solicitado. Pero... ¿por qué lo llamó spam, si se trataba del nombre de una marca de carne enlatada cuyo nombre venía, aparentemente, de sp(iced ha)m?
Pues sí, es esta escena de la serie de televisión Monty Python's Fliying Circus.
En el vídeo que os he puesto, la palabra spam está traducida como cerdo. Otro tema el de las traducciones.
A lo mejor escribo sobre ello. O a lo mejor lo hago sobre el origen de la palabra troll entre los internautas.
A saber.