Saludos, gente, y gracias por acercaros de nuevo al Vertedero en el Sótano. Poneos todo lo cómodos y cómodas que podáis porque os voy a hablar un ratito de la serie de Netflix “Stranger Things”.
Este 15 de julio de 2016, ha visto la luz, creada por los hermanos Matt y Ross Duffer, quienes ya contaban en su haber con un par de películas y algún episodio de Wayward Pines. Admito que por mi parte, primera noticia de esta gente.
El estreno ha sido como acostumbra últimamente a hacerlo Netflix con sus productos originales: presenta toda la temporada de golpe y porrazo. De este modo, ayer ya teníamos a nuestra disposición los 8 episodios que juntos dan lugar a la primera temporada.
Y yo, que no tengo vida, claro, si no, no tendría un blog ni grabaría audios, me los he visto todos de una sentada para poder comentarlos y compartir mis opiniones con vosotros y vosotras.
Pero no soy el único, que conste: A estas alturas las redes ya están inundadas de comentarios y críticas y sus fans ya son legión.
Una de mis páginas de referencia en Internet es IMDB. Las otras son la Wikipedia en inglés y alguna otra que no mencionaré por pudor. Y en la Internet Movie Data Base alardea ya de una calificación de más de un 9 sobre 10. Es pronto para ver si se codeará con Los Soprano, The Wire o Breaking Bad, pero sus comienzos son halagüeños.
Y no es para menos, la serie cuenta con grandes atractivos que la hacen merecedora de tantos honores.
El primero de estos elementos, ya se intuía en los carteles y vídeos promocionales: la serie está ambientada en los 80, pero en los 80 televisivos y cinematográficos. En cuanto veáis los primeros 15 minutos sabréis a qué me refiero. La estética, música, personajes… la propia historia en sí.
Esta ambientación se lleva un paso más allá y podremos apreciar cuando aparece el título de cada episodio cómo aplican un efecto para que parezca que estamos viendo un video casete.
El elenco resulta atractivo también. Recupera a Winona Ryder de Bitelchús y Eduardo Manostijeras y nos trae de nuevo a Matthew Modine, de la Chaqueta Metálica y de la última de las películas de Batman dirigidas por Nolan. Además, cuenta con un buen puñado de muchachos y muchachas de lo más tierno y entrañable.
La historia, qué duda cabe, es el tercer elemento que ha seducido a la audiencia. La misteriosa desaparición de un niño y la repentina aparición de una extraña chica. Un comienzo concebido para dejar clavada a la gente en el asiento.
Ambientación ochentera, actores y actrices carismáticos y una historia cargada de misterio.
A mí personalmente, esta serie me ha gustado. Fundamentalmente los bellos paisajes del estado de Georgia, donde también se rueda, por cierto, The Walking Dead; y la música. Tanto los temas de la época, que acompaña a ciertas escenas, como la banda sonora, que me trae ecos de película de videoclub y de tardes en el cine con los amigos.
Pero el resto… Francamente, no. Aunque he disfrutado, sí, la ambientación y las referencias a la cultura ochentera, no lo veo como para sostener toda la serie. Tenía la sensación de estar viendo una amalgama de Los Goonies, E.T. y El club de los cinco.
La historia… Quizá he visto demasiadas series de televisión y leído demasiados cómics y novelas de ciencia ficción, pero no la considero nada del otro jueves. Sin destriparos demasiado, la temática incluso me ha recordado a Twin Peaks ¿cómo lo veis? Recibirá un “no premio” al que en los comentarios sepa por qué lo digo.
Y los personajes demasiado predecibles, arquetípicos y planos. Que no es intrínsecamente malo, pero si no sumanos a una historia que me parecía de lo más corrientucha… Total, que ha hecho que no me llegue demasiado esta serie.
Será una serie de culto, qué duda cabe, y que encima llegará al gran público. Una curiosa combinación. Pero no está entre mis favoritas.
Pero ¡hey! ¡Digo lo de siempre! ¡Sus creadores seguramente viven en una mansión en Los Ángeles y yo estoy grabando audios encerrado en mi cueva!.
Pues eso, que gracias por llegar hasta aquí. Espero vuestros comentarios.
Ya me diréis.
BONUS TRACK:
Nada, oye, que si no tenéis a nadie con quién ver la nueva serie de Netflix "Stranger Things", si escucháis estos audio será como si la estuvieráis viendo con un colega muy, muy pesado, que no se calla.