Es la primera vez que hago una crítica de una película sin haberla visto. Pero ¡eh! ¡esto es internet, hoygan!
"El hipnotista" es una película sueca que llegó a nuestro circuito comercial de cine hace unos días. Y va de uno que presencia un asesinato y... ¡LA DISTRIBUIDORA SE INVENTA UNA PALABRA!
¡Hipnotista! ¡Tócate las narices! ¡¿No será hipnotizador?!
El caso es que una búsqueda en google arroja que hay más resultados para hipnotista que para hipnotizador. E incluso esa palabra viene en algunos diccionarios on line. Y no quiero ser más papista que el Papa ahora con lo del diccionario de la RAE, que soy el primero que lo critica, pero no es menos cierto que ahí está y es una referencia. Y en él, no viene.
Que sí, que hipnotista se podrá utilizar, vale, pero afrontémoslo, ya teníamos una palabra: Hipnotizador. ¿No os parece una cosa como muy...? Claro, como en inglés es: hypnotist... pues en castellano... hipnotista ¡hala! ¡con un par! ¡y gracias que sustituimos la "y" por la "i"! No tengo pruebas, pero seguro que a nosotros esta película nos ha llegado a través de la versión inglesa, no de la sueca. Lo cual ayuda a poner estos títulos tan imaginativos.
En fin. Espero que hayáis disfrutado de esta cita de los lunes con el huargo en la palabra. Ya, que es viernes.
2 comentarios:
Dices "es la primera vez que critico una peli sin verla", pero en realidad no es una crítica de la peli, ¿no? sólo de su título... :P
@José Alfonso Pérez Martínez, pues también es verdad... X-D.
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