Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

lunes, 4 de marzo de 2013

El huargo en la palabra V: O tempora, o mores.

¡Madre mía de lo que vengo a hablaros! Los latinismos. Que no es cenar a base de latillas. No. Es el uso de expresiones en latín.

Los usamos tan frecuentemente, que a veces ni reparamos en ello, como le pasaba a un profesor que decía en sus clases: “esto lo veremos en el laboratorio in situ, como se dice ahora”. Bueno, se lleva diciendo desde hace miles de años, señor. De ahí la gracia.

Pero lo que me ocupa y preocupa no es que los usemos sin darnos cuenta, es que los usamos mal, muy mal, y podemos llegar a ser corregidos, encima, si los usamos bien.

¿Quién no ha oído, leído, e incluso usado de motu propio? Que significa “por propia voluntad”.

Me fui de la fiesta de motu propio, no porque me obligara la policía.

Bueno, pues ¡mal! ¡muy mal! Para empezar no se usan preposiciones con los latinismos. No se dice de motu propio, no se dice me quedé en in albis, no se dice de ex profeso. Fuera las preposiociones.

Pero es que en el caso en los que utilizamos motu propio ¡¡estamos cometiendo un error!! Lo correcto sería emplear motu proprio. Ahora, bien, el cachondeo de tus interlocutores si no tienes a mano un diccionario para cerrarles la boca, puede ser morrocotudo.

Otro error que se comete muy frecuentemente es el decir in media res cuando lo correcto sería in medias res.

Y de nuevo, con la influencia del inglés hemos topado, pues lo correcto es decir statu quo y no status quo, ni siquiera en plural, que vete a saber por qué, es la forma que recogen los ingleses en sus diccionarios.


Pero no os preocupéis. La Academia terminará por aceptar todas esas formas. Ya pasó con in fraganti, que lo suyo sería decir in flagranti, pero ya véis, admitido está. Así que nos pillan por el olor. Vamos, que tiene narices.

En fin, espero os sirvan estos artículos, Si no, siempre podéis bailar con el vídeo que he adjuntado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi cenar de latillas me parece hasta snop ¡pues no viene el caviar en tan "humilde" recipiente!.
Pero lo que he venido a decirle es que sus huargos me resultan hilarantes, como se dice ahora.
Al tiempoque me avergüenzan pues, riáse ustéd, que yo pensaba que mis torpeza eran "morrocotonudas".
No sé si publicar este comentario o no... Alea iacta est, o lo que es lo mismo hala jactate.

Pedro dijo...

Tú publica comentarios, no dudes ¡que para que publique algún bot malintencionado...!

Respecto a cenar latillas, francamente, es la dieta "latina" por excelencia. Y no concibo otra. No sabía que el caviar viniera en lata. Fíjate, oyes.

Me alegra que te produzcan hilaridad estos posts ¡a ver si mantengo el nivel!