Que te sale una comedia
socarrona, gamberra, que retuerce el género cómico de los tortazos y mamporros
para traernos ese regusto tan bueno que nos dejó el cine de casquería de los
años 80 y 90. Que te sale Ash Vs The Evil Dead.
Sam Raimi firmaba en 1981
la historia que es germen
de la serie que nos ocupa hoy. En 1987 la refirmaba y
en 1992 la reafirmaba.
Ahora, con Ash vs The Evil Dead nos
presenta, precisamente, al carismático Ash 30 años después de su lucha contra
el Ejército de las Tinieblas.
De este modo, por la
pantalla aparte del bueno de Bruce Campbell veremos a otra vieja gloria: la
simpar Lucy Lawness (¡sí! ¡Xena! ¡Xena ha vuelto!). Ambos, junto con los menos
conocidos Jill Marie Jones, DanaDeLorenzo y Ray Santiago, nos llevarán a una
frenética y desternillante aventura con litros y litros de sangre.
He de confesar que Sam
Raimi no es santo de mi devoción. No soporto sus películas de Evil Dead. Que sí, que me lo hicieron pasar bien de crío. Pero han
envejecido muy mal. O, bueno, quizá soy yo el que ha envejecido mal. Vete tú a
saber. Por otra parte, Sam, ¿lo que le hiciste a Spider-Man con tu trilogía? No
te lo perdonaré jamás, Raimi. Jamás.
Pero aquí, unido al buen
hacer de un gran elenco de productores (como el genial Craig DiGregorio) logra
traernos una serie que de puro vieja, es nueva, que de tan salvaje que es, es
divertida. Un viaje por carretera hacia la América profunda, huyendo de demonios, con una
importante misión por cumplir. Ay, Ash, para una vez en tu vida que coges un
libro…
Una serie que, si sois
fan de The Walking Dead, Me llamo Earl o de Sam Raimi (y que mira que yo no los
soy ¿eh?), os encantará. Seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario