El futuro. La humanidad
ha sufrido el azote de una gran guerra. Años más tarde: coches destartalados
devorando kilómetros por caminos sin asfaltar, campos de Louisiana sembrados de
opio, señores feudales que rigen con mano de hierro el destino de sus gentes y tipos con bombín y bigote empuñando katanas. A toda esta mezcla añadamos
a un implacable y frío asesino en el que empiezan a despertar sentimientos y un
joven desorientado que alberga en su interior un oscuro y devastador poder.
Esto es esto. No hay más.
Ya está todo preparado. Ya estamos listos para disfrutar Into the Badlands.
Vaya por delante que a mí
la serie no me ha gustado. Ya veiss qué cosas. Que sí, que me he visto la primera
tanda de 6 episodios, pero es porque soy así de gilipollas. Al fin y al cabo soy español. ¡No necestiaba ver la serie para hablar sobre ella!.Pero pese a que soy un tipo terriblemente amargado, con
mucho tiempo libre, sentado frente a un ordenador con conexión a Internet, no voy a poner Into the Badlands a caer de un burro sólo porque a mí no me guste.
Y es que a pesar de que
esta serie no me entusiasme, he de reconocer que es muy buena. No se le puede
poner pegas. Estoy seguro de que a muchos de nuestros lectores les va a gustar.
Cuenta con una muy cuidada ambientación. Las vestimentas, los decorados, tienen un toque
decimonónico pero que, cuando nos sentimos inmersos en ese ambiente, nos saca
de él con una bofetada en forma de un coche, una lámpara o determinado edificio
para recordarnos que se trata de un mundo en decadencia.
La fotografía es espectacular. Tiene planos que son auténticas obras maestras.
Los vivos colores que salpican los escenarios en los que nos movemos a través
de increíbles movimientos de cámara, añaden gran dramatismo a las escenas. Se
crea un contraste genial entre la
oscuridad y la luz, el mal y el bien, la desolación y la esperanza, que resume a la perfección el espíritu de la
serie.
Desde el punto de vista
del argumento, la serie es fácil de
seguir, con una dosis justa de intriga y sin demasiados trucos ni giros argumentales.
Pero he dejado lo mejor
para el final. Las luchas. ¡Qué luchas! Todo un derroche de medios para una
producción televisiva. Pero ¿qué sentido tiene en pleno tercer milenio que
escriba sobre las luchas? Vedlo con vuestros propios ojos.
Una serie fantástica en
muchos sentidos a la que recomiendo que echéis un ojo. Creo que tiene
suficientes elementos del western, de
las películas de samuráis, del cine de acción y del campo de la ciencia ficción,
del cómic y de los videojuegos, en fin, de todo lo que mola, como para atraeros. Con espléndidas escenas de lucha y con una gran banda
sonora. Todos y cada uno de los detalles cuidados al detalle. Una apuesta
arriesgada quizá para televisión, pero que a la vez estoy seguro de que les
permitirá desarrollar una muy buenas historia.
Ya me diréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario